Cuenta nómina y sin comisiones

Cuentas bancarias sin comisiones

Encontrar una cuenta que no te cobre gastos de mantenimiento o que ofrezca transferencias gratis no es muy complicado. Con solo domiciliar la nómina, muchas entidades eliminan este tipo de costes e, incluso, ofrecen otras ventajas, como tarjetas gratuitas. Sin embargo, en Kelisto creemos que siempre puedes conseguir más. Por ello, elaboramos cada mes un ranking de las mejores cuentas bancarias sin comisiones donde encontrarás ofertas que, además de no cobrarte por nada, te ofrecen algún beneficio extra, como regalos o remuneración.

Contratar una cuenta sin comisiones y sin vinculación tiene muchas ventajas, pero siempre debemos tener una cosa clara: el banco puede cambiar las condiciones cuando lo considere oportuno. Por tanto, es importante que estemos atentos a cualquier posible modificación del contrato.

Cuentas bancarias sin domiciliar nómina

Una cuenta sin nómina es una cuenta bancaria que puede contratarse sin necesidad de domiciliar un sueldo, pensión o ingreso recurrente. Este tipo de cuentas, como cualquier otra cuenta corriente, permiten realizar todas las operaciones bancarias básicas y necesarias para el día a día, como realizar o recibir transferencias bancarias, ingresar cheques, comprar o retirar efectivo con la tarjeta de débito o crédito asociada además de domiciliar recibos e ingresos recurrentes.

La mayoría de las cuentas sin nómina suelen ser productos sencillos, pero no siempre son del todo gratuitos, ya que algunos bancos cobran comisiones por la operativa básica. No obstante, cada vez se comercializan más cuentas sin comisiones y sin nómina que, incluso, tienen ventajas adicionales, como la devolución de una parte de los recibos domiciliados o de las compras realizadas con tarjeta; la posibilidad de sacar efectivo de muchos cajeros automáticos sin coste o descuentos en comercios y actividades culturales o de ocio.

Posibles requisitos o exigencias bancarias

En ocasiones, las entidades requieren que el cliente cumpla una serie de exigencias para poder abrir cuentas bancarias, para que se eliminen las comisiones o para disfrutar de beneficios específicos, como una determinada rentabilidad o un regalo por domiciliar la nómina. Entre los requisitos más comunes se encuentran:

• Domiciliar una nómina: en ocasiones, algunas cuentas nómina no solo requieren que el consumidor domicilie su salario, sino que requieren que ese sueldo tenga una cuantía mínima.
• Domiciliar ingresos regulares: algunas cuentas corrientes no piden que el cliente domicilie una nómina, pero sí que realice ingresos cada mes por una cantidad mínima, algo que, a efectos prácticos es casi lo mismo. En este sentido, hay que considerar que algunos bancos exigen que esos ingresos provengan de una entidad distinta, por lo que es necesario que analices si serás capaz de cumplir con esta exigencia.
• Domiciliar recibos: uno de los requisitos más comunes de algunas cuentas bancarias (sobre todo, de las cuentas nómina) es el de la domiciliación de recibos. Lo más habitual es que la entidad exija que sus clientes domicilien un número determinado de facturas al mes o al trimestre, pero algunos bancos pueden ir, incluso, más allá: en algunas ofertas se pide que esos recibos provengan de empresas distintas (con distinto CIF), lo que complicaría aún más el cumplimiento de esta exigencia.
• Permanencia determinada: las cuentas bancarias que ofrecen algún tipo de premio a sus clientes (un regalo o una determinada rentabilidad por sus ahorros, por ejemplo) suelen requerir que el cliente permanezca en la entidad durante un período determinado de tiempo. Esta permanencia impediría que el cliente pudiera marcharse a otro banco en caso de que localizara una oferta más ventajosa, salvo que pagar una penalización. Por tanto, hay que analizar detenidamente si realmente el obsequio o las ventajas que ofrece la entidad son tan interesantes como para compensar los meses que el cliente tendrá que permanecer en el banco.